Cómo construir un partido de extrema derecha sin que se note
Principios básicos: En primer lugar, un movimiento, partido o asociación que pretenda calificarse así ha de creerse superior racialmente, ideológicamente, incluso moralmente a su contrario, su enemigo, su reflejo oscuro en el espejo. Lo uno va con lo otro y, sin esa confrontación, no hay fascismo ni nazismo que valga. Debe buscarse ese enemigo común – una religión, un colectivo, un partido, aunque siempre es mejor una nación – en la que poder verter todo lo malo que tiene la condición humana. ¿Es posible crear un partido Ultra sin que se note? leer artículo.