La feria del Pueblo




Llegan los feriantes a la ciudad. Van de pueblo en pueblo, animando al personal. La rambla se llena de tenderetes alegremente adornados con luces y sonidos. Casi un año ha pasado ya y vuelve a estar aquí encandilando a la multitud.

-jueguen, jueguen- se oye desde un puesto- un piloto o una muñeca chochona.

-Algodón de azúcar- gritan más allá. Y como no, las garrapiñadas y el turrón, las llavecillas de caramelo y el carbón.

El griterío, la música, las luces provocan el entumecimiento de la razón, la pérdida del discernimiento, aunque solo sea por un momento. No te dejan pensar, solo ver, solo oír.

La feria ya esta aquí, con música y fanfarrias.

Nunca como en esta ocasión- esto es lo que me parece- la campaña electoral se ofrece de esta manera, nunca, en definitiva, se ha vendido así. La ilusión está en venta. El futuro también.

¿Y por qué no? Claro que hay estilos para hacer las cosas y como digo, nunca antes había asistido a una campaña de chalaneo y chabacanería tal. ¿Dónde quedan los debates y contenidos ideológicos?

Digo simplemente que hemos empezado la campaña con un cúmulo de ofertas a cual más irresponsable. Estamos en un momento económico que no está para veleidades, ni siquiera provenientes del buen talante de Zapatero. No sabemos que nos deparará el año en curso y los siguientes. No parece, a juzgar por los comentarios de los entendidos que las vacas, no serán como las habidas en años previos.

Las arcas del erario, llenas. Han ido bien las cosas y este año hay superávit.

¿Es necesario utilizar ese dinero en nuevos y mayores servicios? España es uno de los países con menor numero de servicios prestados a los ciudadanos de toda la UE y me atrevo a decir que en muchos casos, a demás, de mala calidad.

Si resulta que hemos tenido superávit, ¿es conveniente dedicarlo a nuevas ayudas al contratar un alquiler para jóvenes, o un donativo por hijo parido o reducir 400€ en el IRPF a una importante cantidad de declarantes, …?


Siempre está bien ganar en mayor bienestar y en prestaciones, pero… para mí hay un gran pero:

¿Que pasará mañana, cuando todos sabemos que vendrán las vacas flacas? ¿No seria mejor reservar ese dinero para poder mantener los servicios de los que ya, -en mayor o menor grado- disfrutamos?

Ese reparto, ¿debería servir para generar nuevos servicios cuando otros esenciales, como la sanidad, la educación, las pensiones de viudedad o los derivados de la ley de dependencia están en niveles tan bajos? ¿Es preferible tener servicios precarios que bien consolidados? Pan para hoy y hambre para mañana.


Un estado social imberbe como el nuestro no puede permitirse la frivolidad de bajar impuestos o regalar dineros. Cuando se ha visto que un partido de izquierdas asegure que con una bajada de impuestos se fomenta e incentiva la mejora de la economía. ¡Pero si eso es un discurso de derechas!

¿Que imagen queda en los ciudadanos? Que si se pueden bajar impuestos es porque se pagan demasiados. ¿Y que hará nuestro gobierno de izquierdas cuando vengan las vacas flacas y no haya reservas en la despensa? ¿Bajaremos más los impuestos para incentivar la economía? ¿Y los servicios, como se pagaran entonces?

Mal encarrila el gobierno la campaña electoral. Hay cosas con las que no se debería jugar, ni siquiera para ganar unas elecciones. Además la gente no es tonta. Se da cuenta de esta feria de ofertas y se asquea de la escasa seriedad de nuestros políticos.

Auguro una disminución importante de votantes, y eso solo puede significar algo malo para el PSOE.

-Entren y vean, la feria acaba de llegar.

Comentaris

Anònim ha dit…
hola Joan, Benvingut al mon dels blogers, en cara que puc dir sense equivocar-me que ja hi tens el cul pelat.

Sort!

Jordi L.

Entrades populars d'aquest blog

Feliz 2014

Legalizar la falsificación.

¡ Se acabaron las lágrimas !