La estrategia primero, la crisis después.

Ayer el Gobierno se salvó por la campana. Una cruel demagogia deja solo al gobierno ante las irremediables medidas -dictadas desde Bruselas y con ayudas de los USA- que se debían tomar. Todos saben que no quedaba otra que aprobar el Decreto. Todos ajustaron numeros para desmarcarse del voto afirmativo, pero asegurarse de que se aprobaria de todas formas. Incluso el PP estaba a favor de ese decreto, pero su política es de acoso y derribo al gobierno, de ahora y de siempre, con lo que la imagen de unidad que hubiera reportado grandes beneficios ante los malditos mercados internacionales se ha quedado tan solo a medias. Pero la estrategia manda.
En estas situaciones los ciudadanos hubiesemos querido ver a nuestros políticos unidos, sobretodo teniendo en cuenta que el Decreto era inmutable por que era eso o nada. La ordenes estaban claras. Se ha perdido una oportunidad de decir a los ciudadanos que estan todos juntos en el tema de resolver la crisis y los problemas del país. Pero este es un maldito país cainita. El mal menor es siempre la destrucción del adversario.