La UE recibe el premio NOBEL

LA UE RECIBE EL PREMIO NOBEL.

Sin duda se lo merece, pero no tanto.
No podemos negar que durante más de 50 años Europa ha vivido una explosión de bienestar entre sus ciudadanos. La Unión nos ha favorecido a todos durante estos últimos años. Las guerras que asolaron nuestro territorio común parecen algo del pasado e inimaginable en el siglo XXI. La violencia es algo ya visto en la lejania.

Pero no toda la violencia. La Unión no lo es tanto. Las diferencias entre territorios son abismales y nuevamente triunfan los intereses economicos que promovieron las anteriores guerras europeas. Ninguna fue guerra de los ciudadanos. Ahora, nuevamente, los intereses nacionales o mejor los intereses economicos de la Europa financiera y bancaria, vuelve a provocar una guerra silenciosa con consecuencias semejantes para los ciudadanos, el hambre y la miseria.

Los ciudadanos sí somos culpables. Lo somos porque hemos dejado de creer en la POLÍTICA, en que el futuro nos pertenece y por tirar la toalla en beneficio de la oligarquia económica que para nada defiende a los ciudadanos. Algunos ya estan tomando la calle. Pero es insuficiente. Hay que tomar el poder. En una democracia ciudadana el poder si da la libertad, la justicia y la seguridad a sus miembros. Las personas son el único objetivo posible de una sociedad libre.

Ahora toca decidir si queremos seguir igual o si deseamos cambiar de rumbo. Pero ¿quién nos ofrece ese modelo de sociedad?